EL
BANDOLERO “JAUME EL BARBUT”
GENEALOGÍA E HISTORIA DE JAIME JOSEPH CAYETANO ALFONSO JUAN
27/10/1783 CREVILLENTE–
05/07/1824 MURCIA
Jaume el Barbut – Padro Ibarra 1888
Estudio
elaborado por
José
Ángel Albert Boronat
1.-INTRODUCIÓN:
El presente estudio, elaborado por José Ángel Albert Boronat, puede utilizarse para posteriores estudios siempre citando la fuente, es un trabajo sobre la genealogía y la vida del bandolero, Jaime José
Cayetano Alfonso Juan, más conocido como “Jaime el Barbudo”, para la documentación se ha acudido a la prensa histórica y a archivos parroquiales de la provincia de Alicante. "Jaume el Barbut" nació el 27 de
octubre de 1783 en la alicantina localidad de Crevillente y fue bautizado en la
iglesia de Nuestra Señora de Belén tal y como viene recogido en su partida de
bautismo de la parroquia crevillentina. En esta misma partida del folio 7 pda.
del año 1783 nos dice que su padre era Jayme Alfonso Juan y su madre María
Antonia Juan Juan, sus abuelos paternos Jayme y María Gertrudis Juan, sus
abuelos maternos Joseph y Antonia Juan y sus padrinos Francisco Pérez y María
Juan.
Sus padres eran humildes jornaleros,
Jaime un muchacho de carácter retraído era pastor de ovejas en el pueblo de Hondón
de las Nieves a las faldas de la Sierra de Crevillente por aquella época
pedanía del municipio de Aspe, pastoreando los ganados entre las sierras del
Algayat, la Solana y la Sierra de la Madera. Sus padres siempre se ocuparon que
su hijo tuviera una educación. Así cada día al caer la tarde un clérigo
crevillentino, de cuyo nombre se desconoce, le daba lecciones y lo cultivaba.
Hijo de una familia
numerosa, los estudios han demostrado que Jaime tuvo 11 hermanos: Maria Antonia
Josefa (Bautizado/a el 12-8-1780-Folio 25 Pda); Pedro (Bautizado/a el
8-Abril-1786-Folio 195v Pda.); Maria Getrudis (Bautizado/a el 3-9-1788- Folio
68 Pda.); Josefa Maria (Bautizado/a en 1791-Folio 258v Pda); Francisco Jayme (Bautizado/a
en 1793-Folio 84 Pda.); Joseph Juan (Bautizado/a el 5-4-1795-Folio 5 Pda);
Maria
Antonia (Bautizado/a el 12-7-1796-Folio 110 Pda), Maria Teresa (Bautizado/a en
1798-Folio 33 Pda); Antonio Francisco (Bautizado/a en 1800-Folio 208 Pda.); Maria
(Bautizado/a en 1802-Folio 29 Pda) y Teresa Francisca (Bautizado/a en 1804-Folio
217 Pda.)
Hasta los 20 años vivió con
sus padres, hasta que formó familia, casándose el 1 de agosto de 1803 en la
parroquia de Crevillente (Registro folio 53 acta del año 1803) con la que sería
su primera esposa Antonia García Asencio nacida al igual que él en 1783, hija
de José García y Rosa Asencio. Jaime empezó a trabajar con 17 años como guarda
al cuidado de una finca de viñas en Catral, propiedad del Alcalde de este
pueblo vecino de Crevillente.
Cuando tenía Jaime 23 años, en
el desempeño de sus quehaceres en la finca, sorprendió a un intruso al que le
apodaban “El Zurdo”, al darle el alto este esgrimió una navaja y se desató una
pelea. En la contienda resulto muerto el intruso que resultó ser un temible bandolero.
Jaime se desplaza hasta Crevillente y comunica a su
familia el desdichado desenlace. Su familia y amigos le aconsejan, aun sabiendo
que el hecho se había producido en legítima defensa, se esconda ya que la justicia
en el reinado de Carlos IV no infundía muchas garantías. Mientras tanto el
dueño de la finca, que era el alcalde de Catral, descubría el cuerpo yacente
del bancolero “El Zurdo”, al percatarse de la huida de su guarda, lo denunció
ante las autoridades como presunto autor del asesinato. Rápidamente se montó un
dispositivo de las autoridades, con el propósito de detener a Jaime.
Advertido por sus allegados
Jaime huye a la Sierra de Crevillente, pero sus perseguidores le dan caza, el
asustado se defiende a sus perseguidores utilizando el trabuco de guarda que
tenía para defender la finca. Logra escapar del asedio gracias a un grupo de
delincuentes dirigidos por los tres “Hermanos Mújica” que habían presenciado
los disparos aunque resulta herido. Los malhechores le dan refugio y sanan sus
heridas. Todo el tiempo que Jaime estuvo convaleciente, su cara se vió envuelta
de una poblada barba, y todo el mundo empezó a llamarle “El Barbudo”.
2.-EL BANDOLERO
Un bien día, Jaime, acudió a
casa de su antiguo patrón y alcalde de Catral para explicarle lo sucedido y que
intentara mediar a su favor ante las autoridades pues él había actuado en
legítima defensa.
Según cuentan, el patrón le
contestó “te he contratado para que vigilaras mi viña, no para matar a quien
allí entrara”. Jaime, nervioso y enfadado por lo oído sacó una navaja y ordenó
que le entregará todo dinero y joyas que hubiera en la casa. Cuando tuvo el
botín en sus manos le dijo: “por haber procedido así salva usted la vida, pero
como recuerdo del desamparo en que me coloca ante la sociedad le voy a
señalar", le rajó con su navaja en la mejilla izquierda del alcalde. Esa
noche nacería el más célebre bandolero levantino de todos los tiempos, “Jaime
el Barbudo” o “Jaume El Barbut”.
Jaime, antes de huir a la
sierra, fue a Crevillente a ver a su esposa Antonia a la que le entregó todo el
dinero robado. Respecto a las joyas, por el contrario, se las ofreció a
los bandoleros “Hermanos Mújica” en agradecimiento por defenderle y darle cobijo.
Tras ello quedó “Jaime el Barbudo” formaría parte de la Banda de malhechores.
Tras un tiempo cometiendo
delitos y asaltado a cualquiera que se pusiera delante de la banda, “El
Barbudo” recrimina la crueldad de las acciones de los “Hermanos Mújica” y la gran
parte de la banda se posiciona de su lado, originándose una contienda mueren dos hermanos Mújica y el tercero huye. “El
Barbudo” es erigido jefe de la banda.
El Barbudo cometería sus
fechorías en todo lo largo del territorio que comprende desde Alicante a la
Sierra de la Pila en Abanilla, donde se hizo muy popular. Allí mantuvo su
principal bastión, en la llamada Cueva de la Excomunión. Es cierto que repartía
parte de sus botines entre los más pobres, también cometía asesinatos para obtenerlos.
Cuenta Gonzalo Martínez
Español que El Barbudo ejercitaba severas venganzas contra sus opositores,
quemándoles casas y cosechas e imponía una contribución a transeúntes,
trajinantes y carreteros para circular sin riesgos. Al poner precio a su cabeza,
se vuelve receloso y deja de pernoctar con su banda. Su estrategia se
diversifica, practicando robos en alquerías y casas de los pueblos, y en menor
medida en caminos, asimismo adopta el secuestro de personas como método de extorsión, solicitando un rescate
a cambio. Al respecto, Manuel Cremades recoge el anecdótico secuestro del
aspense Ambrosio Gumiel, testimoniado por su hija Dolores. Siendo Ambrosio
niño, su hacendado padre le envió con un carretero a Orihuela para cursar
estudios, cuando transitaban por la Garganta de Crevillente le salieron al paso
Jaime y su banda, el bandido raptó al niño pidiendo mil onzas de oro por el
rescate, que abonó el padre. El trato dispensado al niño fue tan considerado
que cuando cogía alguna rabieta pedía volverse con el bandido.
Esos años fueron un periodo
convulso ya que en poco tiempo sucedieron en España acontecimientos históricos
importantes, tales como la invasión francesa, la Guerra de Independencia, la
vuelta de Fernando VII, la Restauración del Antiguo Régimen y finalmente el
Trienio Liberal.
La invasión francesa de 1808
ofreció a la banda de Jaime el Barbudo, una genial atmósfera para continuar sus
delitos que se transformaban en actos heroicos cuando sus objetivos eran las
tropas napoleónicas.
Cuenta Antonio Botías; que la
fama del bandido traspasó nuestras fronteras. El barón Taylor, quien fuera
ayudante de campo del General Orsay en la Guerra de la Independencia, requirió
sus servicios como escolta en su periplo por las tierras levantinas. Jaime El
Barbudo, al despedirse de él, le entregó su célebre trabuco, que adornaría la
casa del barón durante décadas. No fue el único extranjero al que encandiló el
forajido. Lord Carnarvon, en su obra 'Voyage through the Iberian Península',
también retrató al bandolero.
La lucha guerrillera otorga
a Jaime el Barbudo numerosas victorias hasta que, encontrándose estas tierras sin
franceses retorna a Crevillente. Era el 28 de julio de 1813. A su llegada al
pueblo el alcalde le comunica que el general Francisco Javier Elio ha ordenado
el sobreseimiento del caso de la muerte de la viña, como recompensa a los
valiosísimos servicios prestados en defensa de la Patria. En unión de su esposa
e hija inicia una nueva vida. Lo primero que hace es afeitarse la barba.
La tranquilidad de su nueva
vida ya no le atrae, en 1815, con la vuelta de Fernando VII vuelve a organizar
su banda con lo más seleccionado entre los bandidos, como teniente figura “el
Pascualet” y los bandoleros: “el Tablones”, el “Caga Doblones”, el “Brosso”, el
“Estudiante”, el “Mico”, el “Moya”, el “Perlito”, el “Jumillano”, el “Màrrana”,
el “Pollo”, los hermanos Jacobo y José
Greña. Comienza su actividad asaltando a mercaderes que concurren a la Feria de
Orihuela. Se decreta su persecución y se ofrece la seductora recompensa de tres
mil duros por entregar a Jaime vivo o muerto.
En 1820, los Liberales
proclaman la constitución de 1812, la iglesia se presenta como enemigo del
pueblo y Jaime el Barbudo bandolero pero creyente se opone a los Liberales, los
toma como enemigos y vuelve a ser un guerrillero, pero esta vez de signo
realista. Ahora roba y mata a liberales.
La prensa de 1821, nos habla
que en las inmediaciones de Novelda (Alicante), “el famoso maestro de salteadores y general jefe de los bandidos, Jaime
Alfonso, que hasta ahora, acompañado de 4 o 5, se había contentado con robar
cortesanamente a los pasajeros, e imponer tributos mensuales a los arrieros,
carreteros y comerciantes, acaba de aumentar su cuadrilla hasta el número de
20, y se asegura que está esperando se le reúnan pronto 100 individuos más.” (Ver
nota de prensa adjunta)
Diario
constitucional de Barcelona Número 97 – 9 de abril de 1821
Las andanzas de Jaime el Barbudo eran apercibidas en la
prensa nacional de la época debido a su inusual práctica del pillaje y su forma
de actuar, así en el periódico Miscelánea de comercio política y literatura, recoge
una noticia fechada en Monovar (Alicante) de 24 de abril de 1821 donde relata
el último espectáculo que el bandido dio el Sábado Santo de 1921. Cuenta que la
madrugada de tal día mando formar su numerosa cuadrilla cerca de Crevillente, y
luego que las campanas de la parroquia tocaron a gloria, celebró el también la
resurrección con repetidas descargas que duraron mucho tiempo, dando imagen que
se creyera en todos estos pueblos que en aquellas inmediaciones se producía un
sangriento combate; prohibió a sus compañeros robar aquel día, y aún obsequió a
todos los pasajeros dándoles de beber en el ventorrillo.
Por aquel entonces su
cuadrilla contaba ya con 50 hombres a quienes les pagaba 10 reales diarios
además del botín.
Miscelánea
de comercio política y literatura, domingo 29 de abril de 1921
Sería Juan Navarro; el
miliciano nacional de caballería local de Novelda apodado “El Beato”, el
principal azote de la banda de Jaime el Barbudo en los meses de mayo y junio de
1821, que cuenta el diario EL ESPECTADOR que hostigado Jaime Alonso en las sierras
de Crevillente por las partidas que le siguen e impiden los robos que
continuamente ha cometido, el 11 de mayo de 1921 reunió a los 28 forajidos que
le acompañaban y les arengó diciendo que ya era imposible liberarse y
defenderse de sus enemigos, pues les perseguían en todas direcciones, y era
preciso se dispersasen pues siendo gran número era mayor la facilidad de ser
descubiertos, se dispersaron y solo quedaron con Jaime, un hermano suyo, el
facineroso Amorós y el Sacristán de Crevillente.
Por aquellos dias cayeron
presos a manos de Navarro dos malhechores, Ñoreta y Bacanet, que estuvieron
durante 5 años formando parte de la banda de Jaime el Barbudo.
Cuenta la crónica de 19 de
mayo de 1821, que Juan Navarro apresa a otros dos compañeros de Jaime, uno de
ellos falleció por las heridas y el otro su fiel amigo llamado Amorós quedo
preso. El temor a que Jaime el Barbudo liberase a su compañero, como ha pasado
otras veces, y la poca seguridad del
edificio, hizo que el preso permaneciera en la cárcel de Novelda en lugar del
traslado a Elche como era costumbre. El Barbudo, como represalia a esta captura
juró asesinar a cuantos hijos y vecinos de la villa de Novelda cayesen en sus
manos. (Ver recortes de prensa)
El
Espectador (Madrid. 1821). 25/5/1821
Miscelánea
de comercio, política y literatura. 24/5/1821
Nuevo
diario de Madrid. 9/6/1821
La obsesión por dar caza a Jaime
y sus secuaces fue tal que pusieron recompensa por su captura. El diario Correo
Constitucional. Literario, político y mercantil de Palma, de 13 de septiembre
de 1821, nos habla en uno de sus artículos, que de nuevo Juan Navarro, había
dado muerte al famoso Màrrana de la banda de Jaime Alfonso y que Su Majestad
por dicho premio resolvió que se le entregasen 10.000 reales de vellón.
Fue en ocasión de este
desenlace que el Rey dispuso que con el objeto de lograr por todos los medios
posibles el pronto exterminio de la execrable cuadrilla que se abonen de la
tesorería 30.000 reales de vellón por la detención de Jaime y 10.000 por cada
uno de los individuos que hubiesen estado más de 4 años en su banda y 6.000 por
cada uno de los demás que a ella pertenezcan al tiempo de anunciarse la real
determinación (ver recorte de prensa).
Correo
constitucional, literario, político y mercantil de Palma Número 257 – 13 de
septiembre 1821
Resulta cuanto menos curioso
el apunte que aparece en el diario Miscelánea de comercio, política y
literatura de 28 de julio de 1821, según nos cuenta, días a tras se trató de
hacer una suscripción con el objeto de reunir 5000 duros, a fin de exterminar al
bandido Jaime Alfonso. El redactor del Diario Popular ofreció para dicha
suscripción el producto de medio año de su diario, y de resultas le ha escrito
el bandolero diciéndole que una noche entrará en Murcia, y le arrancará de la
entretela de su corazón el importe de su oferta.
Miscelánea
de comercio, política y literatura. 28/7/1821
Jaime El Barbudo, buscó la
venganza con Juan Navarro por la muerte de su compañero Marrana y el
apresamiento de su íntimo amigo Jaime, tal y como relata el diario Miscelánea
de comercio, política y literatura de 16 de agosto de 1821, cuando Jaime
Alfonso sorprende a un hijo de 15 años de edad del famoso Navarro, pidiendo
2000 peros por la libertad de su hijo.
Miscelánea
de comercio, política y literatura. 16/8/1821
El mismo diario, 15 días
después, informa que Juan Navarro logró liberar a su hijo, no sin antes pagar a
Jaime Alfonso 900 pesos, en lugar de los 2000 que pedía. Reconoce este diario
que de este modo los 10.000 reales que el gobierno concedió a Navarro por la
muerte de su compañero Marrana, han servido para Jaime, y si este prosigue en
infamias, no dudamos que llene en breve sus cuevas de oro y plata.
Miscelánea
de comercio, política y literatura. 1/9/1821
Tal fue el quebradero de
cabeza que producía Jaime el Barbudo para las autoridades de la época que en
agosto de 1821, desembarca en Alicante el primer batallón del primer regimiento
ligero de Cataluña, para ocuparse del “exterminio” de Jaime el Barbudo y su
partida. (Ver recorte de prensa)
Correo
constitucional, literario, político y mercantil de Palma Número 257 – 13 de
septiembre 1821
Pronto se producirían
resultados favorables a la persecución de Jaime Alfonso, así según la crónica
de 3 de septiembre de 1821, el famoso Jaime Alfonso va ya tropezando y lleva
peligro de caer por los militares del regimiento de la Corona, una pequeña
división de estos valerosos catalanes dio caza a la banda, al bandido Sacristán
de Crevillente, secretario de Jaime e hirieron a dos hombres más, entre los que
se encontraba uno llamado Busca.
El 7 de septiembre de 1821
publica el capitán general, que fueron aprehendidos a un cuarto de legua los
delincuentes el Sacristán, Matamoros y Mangranero de la banda de Jaime El
Barbudo.
Cuenta la crónica nacional
del 21 de noviembre, que el Sacristán y Matamoros, en cumplimiento de la
sentencia, fueron pasado por armas junto al calvario de la villa de
Crevillente.
Miscelánea
de comercio, política y literatura 01/09/1821
Miscelánea
de comercio, política y literatura. 15/9/1821
EL
UNIVERSAL 29/11/1921
Orihuela era presa común de
los asaltos de Jaime el Barbudo, así encontramos que la última noche de febrero
del año 1822, Jaime con su banda en la calle corredera de Orihuela, secuestró a
un hijo del mayordomo del cabildo y a D. José Germán, solicitando un rescate de
16.000 pesos para el primero y 4.000 pesos para el segundo. (Ver recorte de
prensa)
Diario constitucional, político y mercantil de Palma. Número 4 – 4 de
abril de 1822
El Nuevo diario de Madrid de
5 de mayo de 1822, confirma la noticia que Jaime Alfonso, movido por un
sentimiento de honor ha abandonado la empresa de restablecer el rey absoluto y
se ha retirado a la sierra de Crevillente publicando que ha sido engañado y que
no quiere manchar su carrera con el horrible crimen de jefe faccioso, que más
quiere depender de si solo, que del estúpido coletilla, que aunque es verdad
que desde la edad de 22 años hasta la de 52, ha estado ejerciendo el oficio de
ladrón, y despojando machos en los caminos, también es cierto que ha dado de
comer a muchos infelices y por último que el horrible pensamiento de echar las
cadenas una nación entera es mil veces más criminal que cuantos robos se puedan
cometer en los caminos de España.
Nuevo diario de Madrid. 5/5/1822
El Barbudo es acosado por
milicias y fuerzas del ejército, pero sus hábiles maniobras consigue
desorientarles. Emprende una nueva campaña asaltando y robando a los liberales,
y entra en los pueblos destruyendo las lápidas constitucionales, tal es el caso
de Albatera, Orihuela, etc. De igual modo, Jaime perpetró su entrada en la
villa de Aspe el 19 de agosto de 1822 dando vítores al rey Fernando y a la
religión, liberó a todos los presos retenidos en la cárcel municipal, y
destruyó la lápida constitucional establecida en la plaza Mayor.
El periódico El Universal de
29 marzo de 1923 anuncia que el famoso Jaime Alfonso, se ha acogido al indulto
y el 26 se le esperaba en Chinchilla (Albacete). Promete mandar una partida de
voluntarios y emplearse en perseguir a los malhechores y a los enemigos de la tranquilidad.
El Universal 29/03/1923
Tenemos noticias por la
prensa histórica, en concreto por el Diario constitucional de Barcelona Número
99 de 9 de abril de 1823 y por el Diario
Mercantil de Cádiz Número 2459 de 29 de abril de 1823 y que Jaime el Barbudo, tras
años entregado al robo y al latrocinio, se presenta en Jumilla (Murcia) al
indulto convirtiéndose en defensor de los derechos del hombre en sociedad. (Ver
recorte de prensa)
Diario constitucional de Barcelona Número 99 de 9 de abril de 1823
Diario
Mercantil de Cádiz Número 2459 de 29 de
abril de 1823
Es interesante hacer mención
que el hermano de Jaime el Barbudo, José Juan Alfonso Juan, nacido el 4 de
abril de 1795 y bautizado en Crevillente el 5 de abril de 1795 (Folio 5 Pda del
año 1795 de la Parroquia de Nuestra Señora de Belén de Crevillente) que formó
parte de su banda y era 12 años menor que Jaime, se acogió a la amnistía en
Aspe. (Recorte de prensa)
Diario
constitucional, político y mercantil de Palma Número 69 - 1823 junio 8
3.-EL
FIN DE JAUME “EL BARBUT”
Consumada la Restauración, Jaime
el Barbudo se convirtió en un problema, un incómodo aliado y a principios de
1824, recibió una citación algo sospechosa de “amigos” absolutistas en la que
se le emplazaba a una reunión privada que tendría lugar en el Ayuntamiento de
Murcia al objeto de recibir órdenes. Incauto, acudió resultando un engaño
político y fue de inmediato apresado y culpado de robo y asesinato, siendo
encarcelado por orden del general Montes, fue juzgado y condenado a morir ahorcado.
El patíbulo se instaló en la
plaza de Santo Domingo de Murcia y el cadáver de “el Barbudo”, en cumplimiento
de la sentencia, fue descuartizado en cinco partes (cabeza, brazos y piernas),
enterrándose el tronco. Al cadáver le fue aplicada una pena accesoria que no
era infrecuente en la época, el cuerpo fue descuartizado y frito en aceite a
fin de procurar un escarmiento ejemplar, los trozos quedaron expuestos en los
distintos lugares donde había efectuado sus fechorías. La cabeza, metida en una
jaula fue exhibida en la plaza de Crevillente, la mano izquierda en la esquina
de la cárcel de Jumilla, la mano derecha en el puerto llamado de la mala mujer,
el pie izquierdo en la Cochera, es decir en el camino que conducía desde Aspe a
Elche, y el pie derecho en el camino de Hondón de los Frailes a Hondón de las
Nieves.
El verdugo de Jaime el Barbudo,
José Manuel Merino, firmó un documento hoy histórico, y publicado por Cayetano
Más, donde explicaba que el 15 de julio de 1824 ejecutó la sentencia de muerte
de horca, testimoniando: ”... en el día
15 de julio(sic) del mismo, executó la sentencia de muerte de horca,
desquartizó y fritos los cuartos a que fue condenado un reo llamado Jayme
Alfonso el Barbudo...”
El verdugo Merino suplicaba
el pago de su sueldo pues, aparte de tener tres hijos y un empleo tan
impopular, en Jumilla le debían otros 600 maravedís «de la conducción y
fijación de los cuartos del reo Jaime». Y así fue como el célebre bandolero
atemorizó por última vez los caminos, aunque fueran esta vez sus restos
quemados.
Existe una inexactitud en la
fecha de la ejecución, pues pese a que el verdugo declara que el 15 de julio de
1824 ejecutó a Jaime el barbudo, encontramos en la iglesia de San Miguel de
Murcia, Libro 6 de Difuntos de San Miguel de Murcia, folio 198 Vto (ver
fotografia), donde aparece la partida de defunción de Jaime Alfonso Juan,
marido de Antonia Sol Perez (Segunda mujer del bandolero que casarón el 25 de
abril de 1810, viudo de Antonia García Asencio), certifica que falleció en
Murcia a 5 de Julio de 1824.
Julio: 1824
Jayme Alfonso
Aorcado y Desquart
En la Real Plaza de Santo Domingo de esta Ciudad, territorio de esta
parroquia: en cinco días del mes de Julio de mil ochocientos veinte y quatro
años, Falleció Jaime Alfonso, Marido de Antonia Sol y natural de Crevillente,
en Cadalso ppco y con muerte de horca: su cuerpo fue después desquartizado para
colocar sus quartos en los lugares en que había cometido sus mayores excesos
todo por sentencia de las Reales Justicias: los despojos de su cuerpo fueron
sepultados en el cementerio de Santa María: se le hicieron los sufragios de
costumbre: y para que conste lo firmo=
Geronimo Alarcon
Partida de defunción de Jaime el Barbudo, marido de Antonia Sol, en
Murcia a 5 de Julio de 1824. Libro 6 de Difuntos de San Miguel de Murcia, folio
198 Vto.
Jaime Alfonso Juan, alias El
Barbudo, dejos dos hijos, un hijo del primer matrimonio llamado Antonio García,
y una hija del segundo matrimonio llamada Maria Antonia Alfonso.
La banda de El Barbudo no se
extinguió tras el fallecimiento de Jaime, ya que los bandidos prosiguieron haciendo
fechorías, entre ellos, algunos antiguos
componentes de la partida del Barbudo. Así encontramos en periódicos de
la época, en concreto El Diario Constitucional de Barcelona de 22 de diciembre
de 1824, una noticia que corrobora no
solo la importancia de la banda de Jaime el Barbudo a nivel nacional, sino que
los bandidos que integraron la banda fueron perseguidos incluso después de la
muerte de su jefe. La noticia dice así:
“Valencia 22 de diciembre
Sabemos por conducto seguro que ha sido aprehendido por el coronel
Jaramillo en la iglesia de Monforte (Monforte del Cid- Iglesia de Nuestra
Señora de las Nieves) un bandido, compañero de Jaime el Barbudo, a quien tenía
oculto el sacristán en el camarín de la Virgen. El hermano de este corifeo de la
fé fue herido por las tropas de dicho coronel en una casa de campo, pero logró
fugarse por la cabrosidad del territorio”
Recorte
de prensa: El Diario Constitucional de Barcelona de 22 de diciembre de 1824
Mientras unos eran
perseguidos y apresados otros se reintegraron a la vida cotidiana, tal es el
caso de Francisco Martínez, vecino de Aspe, integrante de la gavilla de Jaime
Alfonso, que fue indultado por su Majestad en 1824, y en cuya petición de
clemencia hacía constar que se había adherido a la cuadrilla del Barbudo para
combatir a los liberales, tal y como nos cuenta el historiador Martinez
Español.
Jaime el Barbudo ha sido un
personaje admirado y mitificado por la mayoría de las gentes desde Alicante
hasta Abanilla, quienes le brindaron apoyo y cobertura en sus acciones. El
bandolero y su banda encontraban refugio en las numerosas cuevas y simas que
contiene la Sierra de Crevillente, no en vano se hizo llamar en alguna ocasión
“El Rey de la Sierra de Crevillente” cuya vertiente norte, densamente poblada
de vegetación, constituía por entonces el término municipal de Aspe.
Todavía persiste una
reminiscencia del Barbudo en una frase popular utilizada en municipios como
Elche o Aspe; pues a la hora de referirse a alguien amante de lo ajeno o que
cobra precios abusivos por un producto, se emplea la expresión: “Ese es más
ladrón que Jaime el de la Sierra.”
4.-GENEALOGÍA DEL BANDOLERO “JAUME EL BARBUT”
Respecto a la genealogía de Jaime Alfonso Juan, debemos de decir
que prácticamente la totalidad de sus ascendientes fueron oriundos del
municipio alicantino de Crevillente centrándonos en el apellido paterno
“Alfonso”, gracias a los datos que figuran en las partidas de bautismo y
matrimonio de la parroquia crevillentina de Nuestra Señora de Belén, podemos
remontarnos hasta la primera mitad del siglo XVII, donde encontramos tras
remontarnos 6 generaciones a Mateo Alfonso que nació durante el primer cuarto
del siglo XVII.
Origen del Apellido Alfonso, seguimiento de la línea directa de “JAUME
EL BARBUT”.
1.-JAIME JOSEPH CAYETANO ALFONSO JUAN, “JAUME EL BARBUT”; nació el 27 de
agosto de 1783 en Crevillente (Alicante) y fue bautizado en la parroquia
crevillentina de Nuestra Señora de Belén,
fue hijo de:
2.-JAIME JOSÉ VICENTE ALFONSO JUAN, nació el 1 de junio
de 1756 en Crevillente y casó con Maria Antonia Juan Juan en 1754, hija de
Joseph Juan Hernández e Ysabel María Lledó Manchón, fue hijo de:
3.-JAIME MARIANO ALFONSO GONZÁLEZ, nació el 25 de julio de
1731 en Crevillente y bautizado el 29 de julio de 1731 en la parroquia
crevillentina de Nuestra Señora de Belén, casó en la misma parroquia el 27 de
marzo de 1737 con María Gertrudis Juan Lledó, hija de Joseph Juan Hernández e
Ysabel María Lledó Manchón, fue hijo de:
4.-JAIME BARTOLOMÉ ALFONSO TORRES, nació en Crevillente el 19
de agosto de 1686, casó en 1717 en la parroquia de Nuestra Señora de Belén de
Crevillente con María González Servera nacida en Crevillente el 30 de noviembre
de 1697, hija de José González Más y María Servera Martínez, fue hijo de:
5.-PEDRO ALFONSO ANDREU, nació en Crevillente y casó
el 19 de junio de 1673 en la Parroquia Nuestra Señora de Belén con Josefa
Torres Martínez, hija de Bartolomé Torres y María Martínez, fue hijo de:
6.-MATEO ALFONSO, que casó alrededor de los años 1650 con
María Andreu.
5.-ÁRBOL GENEALÓGICO LÍNEA PATERNA DEL BANDOLERO “JAUME
EL BARBUT”:
6.-REGISTROS
UTILIZADOS EN EL ESTUDIO:
Parroquia de Nuestra Señora de Belén de Crevillente
|
Género
|
Masculino
|
Nombre
|
Jayme Joseph Cayetano
|
P. Apellido
|
Alfonso
|
S. Apellido
|
Juan
|
Bautizado/a
en 1783
|
|
Inscrito/a en el
|
B-19 (1783_1787) Folio 7 Pda.
|
Parroquia de Nuestra Señora de Belén de Crevillente
|
Nombre
|
Jayme
|
Apellidos
|
Alfonso Juan
|
Padre del contrayente
|
Jayme
|
Madre del contrayente
|
Maria Antonia Juan
|
Se casó el 1
de agosto de 1803 con
|
|
Nombre
|
Antonia
|
Apellidos
|
Garcia Asencio
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Padre de la contrayente
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Josef
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Madre de la contrayente
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Rosa Asencio
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Comentarios
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El contrayente es de 22 años de edad, la contrayente
de 20 años de edad
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Matrimonio inscrito en el
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Libro M-08 (1800_1813) Folio 53 Pda.
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Parroquia de Nuestra Señora de Belén de Crevillente
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Género
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Nombre
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Maria Antonia Francisca
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P. Apellido
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Juan
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S. Apellido
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Juan
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Bautizado/a
el 4 de julio de 1762
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Inscrito/a en el
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B-12 (1761_1764) Folio 57 Pda.
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Padre
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Joseph Juan
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Madre
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Antonia Juan
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Abuelos paternos
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Salvador y Josepha Alarcon
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Abuelos maternos
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Thomas e Ysabel Maria
Carreres
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Padrinos
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Joseph Cano y Josepha Maria Berenguer en nombre de
Maria Mas
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Parroquia de Nuestra Señora de Belén de Crevillente
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Género
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Nombre
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Maria Antonia Josefa
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P. Apellido
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Alfonso
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S. Apellido
|
Juan
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Bautizado/a
el 12-8-1780
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Inscrito/a en el
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B-18 (1780_1783) Folio 25 Pda.
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Padre
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Jaime
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Madre
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Maria Antonia
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Parroquia de Nuestra Señora de Belén de Crevillente
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Género
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Nombre
|
Pedro
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P. Apellido
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Alfonso
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S. Apellido
|
Juan
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Bautizado/a
el 8-Abril-1786
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Inscrito/a en el
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B-19 (1783_1787) Folio 195v Pda.
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Padre
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Jayme
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Madre
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Maria Antonia
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Comentarios
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Abuelos paternos Jayme Alfonso y Maria Getrudis
Juan, abuelos maternos Joseph Juan y Antonia Juan
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Parroquia de Nuestra Señora de Belén de Crevillente
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Género
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Nombre
|
Maria Getrudis
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P. Apellido
|
Alfonso
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S. Apellido
|
Juan
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Bautizado/a
el 3-9-1788
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Inscrito/a en el
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B-20 (1787_1791) Folio 68 Pda.
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Padre
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Jayme
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Madre
|
Maria Antonia
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Comentarios
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Nacio este mismo dia
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Parroquia de Nuestra Señora de Belén de Crevillente
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Género
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Nombre
|
Josefa Maria
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P. Apellido
|
Alfonso
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S. Apellido
|
Juan
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Bautizado/a
en 1791
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Inscrito/a en el
|
B-20 (1787_1791) Folio 258v Pda.
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Padre
|
Jaime
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Madre
|
Maria Antonia
|
Parroquia de Nuestra Señora de Belén de Crevillente
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Género
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Nombre
|
Francisco Jayme
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P. Apellido
|
Alfonso
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S. Apellido
|
Juan
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Bautizado/a
en 1793
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Inscrito/a en el
|
B-21 (1792_1795) Folio 84 Pda.
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Padre
|
Jayme
|
Madre
|
Maria Antonia
|
Parroquia de Nuestra Señora de Belén de Crevillente
|
Género
|
|
Nombre
|
Joseph Juan
|
P. Apellido
|
Alfonso
|
S. Apellido
|
Juan
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Bautizado/a
el 5-4-1795
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Inscrito/a en el
|
B-22 (1795_1798) Folio 5 Pda.
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Padre
|
Jayme
|
Madre
|
Maria Antonia
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Comentarios
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Nacido el 4
|
Parroquia de Nuestra Señora de Belén de Crevillente
|
Género
|
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Nombre
|
Maria Antonia
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P. Apellido
|
Alfonso
|
S. Apellido
|
Juan
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Bautizado/a
el 12-7-1796
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Inscrito/a en el
|
B-22 (1795_1798) Folio 110 Pda.
|
Padre
|
Jayme
|
Madre
|
Maria Antonia
|
Comentarios
|
Nacio este mismo dia
|
Parroquia de Nuestra Señora de Belén de Crevillente
|
Género
|
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Nombre
|
Maria Teresa
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P. Apellido
|
Alfonso
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S. Apellido
|
Juan
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Bautizado/a
en 1798
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Inscrito/a en el
|
B-23 (1798_1801) Folio 33 Pda.
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Padre
|
Jayme
|
Madre
|
Maria Antonia
|
Parroquia de Nuestra Señora de Belén de Crevillente
|
Género
|
|
Nombre
|
Antonio Francisco
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P. Apellido
|
Alfonso
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S. Apellido
|
Juan
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Bautizado/a
en 1800
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Inscrito/a en el
|
B-23 (1798_1801) Folio 208 Pda.
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Padre
|
Jayme
|
Madre
|
Maria Antonia
|
Parroquia de Nuestra Señora de Belén de Crevillente
|
Género
|
|
Nombre
|
Maria
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P. Apellido
|
Alfonso
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S. Apellido
|
Juan
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Bautizado/a
en 1802
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Inscrito/a en el
|
B-24 (1801_1804) Folio 29 Pda.
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Padre
|
Jayme
|
Madre
|
Maria Antonia
|
Parroquia de Nuestra Señora de Belén de Crevillente
|
Género
|
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Nombre
|
Teresa Francisca
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P. Apellido
|
Alfonso
|
S. Apellido
|
Juan
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Bautizado/a
en 1804
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Inscrito/a en el
|
B-24 (1801_1804) Folio 217 Pda.
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Padre
|
Jayme
|
Madre
|
Maria Antonia
|
Parroquia de Nuestra Señora de Belén de Crevillente
|
Género
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Nombre
|
Jayme Mariano
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P. Apellido
|
Alfonso
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S. Apellido
|
Gonzalez
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Bautizado/a
el 29-7-1731
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Inscrito/a en el
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B-05 (1723_1737) Folio 144 Pda.
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Padre
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Jayme
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Madre
|
Maria
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Comentarios
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Nació el dia 25
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Estudio
elaborado por
José
Ángel Albert Boronat
Alicante,
2018